miércoles, 17 de junio de 2015

El Padre Mateo NO ES DE DERECHA

Uno de los primeros resultados objetivos de la Revolución de 1952, fue que sus líderes, luego de haber tomado el poder por la fuerza, decidieron tomar también por la fuerza, el ámbito de la salud para que pase a ser tuición del estado, o sea convirtieron una actividad más o menos libre en una actividad socialista.

Y así de repente el estado “decide” que va a administrar la salud y se instauró la administración pública de la salud y a efectos de justificación, se nos hizo creer que “la Salud es una de las más altas funciones del estado”, obviamente eso es cierto, pero le falta una palabra, lo correcto es “la Salud es una de las más altas funciones del estado SOCIALISTA” y como la educación también está controlada por el estado, es que desde hace 63 años que tal aberración económica se nos enseña como verdad absoluta desde la escuela incluso en la escuela privada.

¿Pero cuales son los problemas que nos plantea tal gestión?

Pues un grave problema, que se resume en Inexistencia de cálculo económico con una ausencia total de costos y beneficios

Cuando el Estado Administra la Salud, destruye los criterios empresariales de la administración, ya que todos los criterios son de carácter político y sectorial y fundamentalmente porque la administración Pública carece de información suficiente para poder calcular.

La diferencia fundamental entre la derecha y la izquierda es que la derecha es sumamente consciente del cálculo económico, la izquierda no, porque la Administración Pública utiliza recursos económicos que no son suyos, no asume ni beneficios ni pérdidas, no asume ningún riesgo, ni es responsable por ello, sus acciones son meramente contables y políticas.

Pero fundamentalmente las acciones de los políticos de izquierda en el poder, responden a la presión social y puro cálculo político electoral y populista, lo que les obliga a construir toda clase de obras faraónicas sin el mínimo criterio empresarial, ¿qué más da? que se gane o que se pierda, no tiene ningún incentivo ni para ahorrar ni para hacerlo bien, ¿por qué? Porque el dinero no es suyo.

Por lo tanto en el sistema de Salud Pública falta el elemento fundamental de la economía de mercado: el cálculo de Beneficios y Costos, sin ello no tenemos forma humana de orientar la gestión, al carecer de cálculo no sabemos de forma racional si podemos invertir más o menos en salud, si podemos construir más hospitales o menos, si podemos contratar más médicos o menos y ojo hay una condicionante fundamental SI PODEMOS no si debemos.

Pero lo más grave es que todos estamos forzados coactivamente a financiarla, aunque no la recibamos, reduciendo nuestras libertades, porque si pensabas hacer un viaje o comprar algo ya no lo puedes hacer, porque debes pagar por algo contra tu voluntad.

El objeto de que el estado se haga cargo de la salud, es simplemente para hacerse cargo de tus libertades, nunca en la historia de la humanidad, un gobierno ha resuelto el problema de la salud, ni lo podrá hacer.
Un burócrata decide al calor de las presiones o al calor de las elecciones, construir un hospital aquí o allá, sin el más mínimo criterio razonable de costos, no le importa, no tiene ni la más mínima idea de cuánto costará, ni a cuántas personas llegará o si es eso lo que en verdad se necesita, porque no lo sabe ni le interesa saber, nos hace creer que mientras más gasta el estado en salud mejor salud tendrá la gente, lo cual es absolutamente falso, ese es el fracaso final del socialismo, por eso gobiernos socialistas como Cuba, Venezuela o la extinta URSS han fracasado y fracasarán.

Un socialista ignora que cada vez que el estado “decide” gastar más en salud DEBE cobrar más impuestos, generar más deuda, llenarse de corrupción en las compras y licitaciones, crea más empleos para los militantes del partido y obviamente producto de ello genera más inflación en toda la economía.

Y no es un tema de buenas razones, da lo mismo que se gaste la plata para un jet de lujo que para una fiesta internacional de amigotes o para salud y educación, el resultado es el mismo: POBREZA DEUDA E INFLACIÓN.

Pero el daño no es solo ese, no se queda en el ámbito público, al existir una economía intervenida por el estado la empresa privada, en este caso de salud, también sufre terribles consecuencias: al subir los impuestos que en Bolivia rondan ya por el 50% anual, generar más leyes y normas tontas para los privados, en términos laborales y técnicos e intervenir en la salud privada lo único que logra el estado es hacer subir los precios hasta en un 300% o más,  fuga de cerebros, incompetencia, amiguismo y corrupción en el sector privado, en pocas palabras minimiza la oferta de salud y esta se hace cada vez más parecida a la pública debido al cuasi monopolio estatal.

Esa es la realidad de la economía, aun así los médicos salvan vidas y curan a las personas, pero es a pesar del gobierno y no gracias a él.

Hoy día solo la gente con mucho dinero puede acceder a un sistema de salud más o menos razonable o ir a otro país, pero los pobres sigue siendo las víctimas de este horroroso sistema y da lo mismo que se gaste 4%, 6%, 10% u 11,5%, los más pobres seguirán siendo las víctimas de la forma más cruel.

Y la verdad es que da la impresión de ver a los buitres comiendo carroña la manera en que hoy hay una pugna de ver quién gasta más o menos el presupuesto en salud, es algo repugnante, como si el dinero en cuestión no fuera de millones de bolivianos a los que el estado les quita su dinero para darles “salud gratuita” que nunca les llegará, no hay nada más asqueroso, porque eso no es verdad ni lo será nunca, así nombren ministro de salud al Padre Mateo

¿Entonces cuál es la solución?

Primero y más importante: la más alta función del estado es la seguridad ciudadana y la justicia, todo lo demás se le deja a los individuos para que lo satisfagan, y la historia ha demostrado que lo hacen muchísimo mejor que el estado, o sea dejar los paradigmas socialistas, por lo tanto es la tarea más difícil, porque como hemos sido adoctrinados desde 1952 es muy difícil entender que la salud no es una tarea del estado, nunca lo fue.

Segundo, devolverles a los médicos, enfermeras y todos los profesionales del área de salud la salud, para que ellos la administren, la dirija, la controlen, todo en el escenario de la empresa privada.

Según los buitres en debaten, hay un promedio de 14 MIL MILLONES DE BOLIVIANOS anuales en salud, o sea 14.000.000.000 eso quiere decir que el estado gasta a nombre de CADA UNA DE LAS FAMILIAS BOLIVIANAS la suma de $us 1.300.-

¿Dónde está ese dinero?
¿Por qué no le llega a cada familia?

Obviamente, como ya he explicado se debe al sistema, cambiemos de sistema.
Sería más práctico e inteligente, como una primera medida, devolver ese dinero a cada familia para que cada quién elija a qué sistema PRIVADO de salud quiere contratar, para eso se debe liberalizar la economía y PRIVATIZAR la salud, para que los médicos vuelvan a competir por los clientes, ofreciendo mejores servicios y bajando los precios, para que puedan invertir en tecnología, contratar más médicos y enfermeras.

Serían los propios médicos los que se hagan cargo de administrar lo que hoy es estatal y recibir directamente el dinero de los pacientes.

Solo así tendremos un mejor acceso a la salud, sobre todo de los que tienen menos.
Y la idea es que los pobres dejen de serlo.

Paradójicamente ya existe un sistema así 100% privado, es el Sistema VETERINARIO DE SALUD ANIMAL y ¿saben qué?, gracias a ello, en Bolivia, un gato o un perro reciben mejor atención que un ser humano, por una simple razón: TODOS LOS VETERINARIOS SON PRIVADOS… todavía.

PD. Si el Padre Mateo fuera de derecha, pediría privatizar la salud no gastar “más y mejor” eso es Socialismo

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lunes, 8 de junio de 2015

Pan de batalla o la batalla por el pan

Todos los gobiernos socialistas son tan buenitos que deciden fijar los precios contra los malos empresarios que se enriquecen llevándote comida a la mesa o cualquier bien que tú desees.
Pero analicemos esto en término económicos reales.
Los precios máximos de venta curiosamente siempre son menores a los que rigen en el mercado he ahí su bondad, si no lo hiciera así, no tendría sentido para los socialista cuyo fin último es el de destruir el mercado y ganar votos de la gente, no de hacer economía.
Primer resultado de la intervención del estado en el precio: ESCASEZ
Si se fija por ley un precio artificial inferior al del mercado,
inmediatamente surgen muchísimas más personas que quieren comprar, que los que están dispuestos a vender, por lo tanto NO SE PUEDE SATISFACER la demanda por el precio reducido.
En el libre mercado, las cantidades que se ofrecen y demandan son más o menos parecidas, y el precio lo regula el propio mercado, por lo que NO PUEDE existir escasez
Por ello SIEMPRE que el gobierno decide fijar un precio máximo surge el fenómeno de la escasez, SIEMPRE.
Segundo resultado de la intervención del estado en el precio: RACIONAMIENTO
Como no hay para todos, obviamente se organiza una fila, los primeros pueden comprar los otros no y como eso resulta “injusto” el político demagogo de turno, que ha ocasionado este fenómeno no lo repara, sino que asigna una cuota para que cada quien se lleve lo que él considera una cantidad justa, lo cual es más injusto todavía porque no te permite comprar la cantidad que desees sino se te asigna un cupo (como en la UDP) y se establecen las cartillas de RACIONAMIENTO.
Sin olvidar los daños colaterales como la corrupción para sobornar al que vende o da la cartilla e incluso a la violencia cuando la gente se cabrea, rompe las puertas y saquea la tienda, cosa con la que no estoy de acuerdo bajo ningún punto de vista.
Todos esto ya lo hemos visto a los largo de los últimos 63 años de muestra historia.
Daño colateral fatal: Fijar el precio máximo DESTRUYE EL ESPÍRITU EMPRESARIAL
Todo empresario se mueve por los beneficios que puede lograr con su inversión y esfuerzo, ya sea un lustrabotas, un panadero, un carnicero, una abogada, un médico o el dueño de la cementera.
Si el gobierno limita el precio de un bien o un servicio, se elimina la utilidad y por lo tanto el ímpetu de un empresario redirige su capital hacia un bien donde pueda tener una utilidad, o sea desaparece la marraqueta, entre otros resultados.
Y por lo tanto, indefectiblemente, el problema de la escasez se agrava aún más.
Cuando en el libre mercado se presenta un problema de escasez que no es producido por la decisión del gobierno “buenito”, los empresarios deciden invertir en esos productos que la gente demanda para satisfacer la necesidad existente y lograr utilidades, corren como bomberos frente a un incendio.
Aun así el mercado busca soluciones, y no es alguien o algunos reunidos maquiavélicamente que deciden buscarlas, sino es la cualidad innata del mercado que el socialismo no puede controlar ni siquiera en Cuba, esa fuerza natural crea como primera solución, ya que no puede cambiar las leyes malas, el MERCADO NEGRO.
Mercado negro
El Mercado negro no es un problema sino más bien una solución parcial al problema que crea el control de precios que ejerce un gobierno socialista.
La solución final sería la de derogar las leyes malas y entrar en un libre mercado que no existe en Bolivia desde 1952, pero eso no lo hará nunca ningún gobierno de izquierda o medio izquierda como hemos visto a lo largo de la historia.
Curiosamente el político que ofrece estas salvajadas que destruyen la economía es el más votado y aplaudido y felicitado incluso por la prensa y hasta por la FAO.
El problema del mercado negro, ya que el precio del pan “barato” de nada sirve porque YA NO HAY PAN, y además hay tantas normas que en la práctica impiden que lo haya, es que vende el pan a precios muy superiores a todo precio fijado por la ley, el gobierno les llama especuladores, de todos modos solo gracias a los “especuladores” llegamos a tener pan.
Obviamente la solución no radica en meter presos a los especuladores, eso solo aumentaría la escasez y subir los precios, había que meter presos a los políticos que deciden “controlar” los precios y abolir el control de precios.
Pan y Circo destruyen la economía de cualquier país, donde además el gobierno decide incrementar la masa monetaria o sea aumenta la cantidad de dinero y empieza la inflación o se agrava, la clara muestra es que el pan costaba 5 por 1 peso y hoy apenas alcanza para 2 si es que lo encuentras.
Es el pasaje a Venezuela y al parecer el gobierno ha decidió comprarlo con nuestro dinero, con TÚ dinero.
La solución es Capitalismo de Libre Mercado, donde los panaderos luchan por los clientes, le ofrecen más variedad, mejor precio, compiten por tener los favores del mercado no compiten por los favores del politiquero como pasa en las reuniones del gremio con el gobierno.
Si tiene consultas no dude en escribirme pensardiferente@gmail.com o seguirme en twitter @pensardiferente

Socialismo clásico Vs Socialismo del siglo 21

Si bien Hayek describe que todas las formas de socialismo, incluso la socialdemocracia, son el camino a la esclavitud, vale la pena mostr...