Oposición Concubina
Concubinanombre femeninoMujer que convive con un hombre sin estar casados entre sí
Así definen los
diccionarios la palabra concubina, que uso de adjetivo para calificar a la oposición
política, y no me refiero a ésta oposición sino a toda la oposición desde 2005,
año en que gana por primera vez Evo Morales y no por méritos propios sino por
errores ajenos y gracias a colaboradores impensables, como la embajada de USA,
Carlos Mesa, ONGs, Iglesia Católica y otros colaboradores más obvios como la
inteligencia cubana y la venezolana.
Pero ese será
tema de otro artículo, hoy hablaremos de la oposición concubina, de la que
convive a la sombra de Evo, de la que piensa como Evo pero que no lo tolera
como líder, de esa oposición que hace todo lo posible para cambiar de actores
pero no de sistema, de esa oposición que avala la Constitución Socialista, que
regala referéndum revocatorio, que elimina a sus propios líderes, que negocia
con el gobierno en privado mientras le hecha basura en público, de la que
acepta comisiones y comités y viajes, no a cambio de su voto, sería muy obvio,
sino a cambio de su presencia, de esa oposición hipócrita que nos dice que con
el MAS nada pero por la patria todo.
Debo reconocer que fui parte de esa oposición, la gente no discrimina,
todos estamos en la misma bolsa, hasta que te das cuenta de que algo anda mal,
de que hay algo sospechoso, de que puedes entrar a todas las reuniones pero no
a las más importantes, de que tus amigos y compañeros cambian de actitud luego
de un tiempo, finalmente después de que estudias de verdad y asumes una
ideología que va más allá de ser un reaccionario hormonal y dejas de ser perro
de garaje.
Nunca podrá dormir tranquilo quien alguna vez abrió los ojos.
Es la frase perfecta para definir lo que ha pasado con los que
decidimos dejar de ser parte de un rebaño de tontos útiles, con los que
decidimos Pensar Diferente.
Y en esa lógica de dejar de ser perros de garaje pasemos al análisis
serio y objetivo, porque la gente está cansada de quejas y llantos plañideros
(a veces pura pose) quiere respuestas, soluciones reales y terminar con la
demagogia.
Primero y más importante, definir el problema.
De nada sirve contar con las herramientas y mucho entusiasmo si no
hemos determinado el problema a resolver.
¿El Problema será Evo Morales?
Y si es así, ¿a qué problema se refieren?
Si entendemos bien la raíz y las causas de los problemas del país, la
lógica nos lleva hasta principios del siglo XX, cuando nuestros políticos
deciden abrazar una “nueva ideología”, el fantasma que recorría Europa.
Desde ese tiempo hasta hoy, los problemas del país, en términos muy
generales son: Corrupción, Inseguridad, Falta de desarrollo económico, injerencia
política en casi todas las instancias, inflación, demagogia, falta de empleos y
competitividad, mala calidad en la industria y los servicios, mala calidad en
la educación y la salud, deterioro de los valores y pobreza.
Todos ellos tienen un origen común: el Gobierno, solo hay corrupción en
lo que está regulado e intervenido por el gobierno, la seguridad es responsabilidad
exclusiva del gobierno, la falta de desarrollo, de empleos y la calidad de lo
que producimos se debe exclusivamente a la intervención del gobierno en la
economía, mala salud y mala educación se debe solamente a la decisión del
gobierno de hacerse cargo de ellas a un costo demasiado alto y en un escenario
de incompetencia espantosa, la inflación se debe a la existencia del Banco
Central y la decisión del gobierno de abandonar el patrón oro y así
sucesivamente la mayor parte de los problemas de Bolivia se deben en gran medida
al estatismo, al centralismo, al populismo y a la demagogia, en una palabra al:
SOCIALISMO.
Desde 1936 que cambia nuestra constitución hacia la izquierda y
destruye el concepto de Propiedad Privada, crea injerencia orgánica del poder
ejecutivo en los demás poderes del estado, elimina los preceptos fundamentales
del Libre Mercado y da pie a que el Gobierno se transforme en un ente ilimitado
y todopoderoso empieza nuestra desgracia.
Cuando uno critica al gobierno, sus voceros salen respondiendo que en
el pasado se hacía lo mismo o peor y te dejan con la voz embargada, porque
criticar a este gobierno significa defender el pasado y evidentemente tienen
razón, pero lo que no sabíamos es que el problema NO ES EVO solamente, el problema
es el pasado reciente también.
Desde 1936 que no existen en el país propuestas políticas que defiendan
un Gobierno LIMITADO, Propiedad Privada y Libre Mercado y desde 1952 TODAS las
fuerzas políticas plantean un gobierno poderoso, redistribuir la riqueza y
controlar el mercado.
El resultado es obvio, desde 1952 somos uno de los últimos países de occidente,
el número 163 en la lista de desarrollo y libertades económicas, de 186 países,
solo por encima de Chad, Congo, Irán, Cuba y Korea del Norte.
Atrasados y pobres.
Viviendo permanentemente en ciclos económicos de expansión crediticia
que nos hace creer, cada 20 años, que progresamos, para que luego de la
explosión de la burbuja caigamos de nuevo en nuestra realidad, echándole la
culpa de eso al enclaustramiento marítimo, a los ricos, al imperio, a la
corrupción, a las trasnacionales, al capitalismo, a la derecha, pero nunca al
sistema socialista.
Es curioso ver que desde 1952 cada partido en el gobierno identifica a
su oposición como “derecha”, en una clásica e histórica pelea entre
izquierdistas, ya Stalin decía que Hitler era la derecha y Hitler respondía que
el Nacional Socialismo Alemán era el verdadero socialismo y odiaba a los
comunistas, o las peleas entre Stalin y Trotski y las del PC de Bolivia y el
Che Guevara, entre Walter Guevara y Lechín, Hernán Siles y Humboldt, Víctor Paz
y Únsaga de la Vega luego Barrientos, Bánzer y Torres y Ovando o recientemente
Amalia Pando y Álvaro García Linera, todos acusándose de derechistas,
burgueses, traidores a la verdadera revolución y reivindicando para sí el “verdadero”
socialismo.
Cuando en realidad son todos de izquierda, en sus diversos matices, más
o menos violentos, más o menos estatistas, más o menos monetaristas o
keynesianos, más o menos interventores, más o menos institucionalistas, más o
menos democráticos.
Ninguno de ellos cerró el Banco Central para volver al patrón oro por
ejemplo, ninguno de ellos cerró la aduana, ninguno de ellos bajó los impuestos
a menos del 10% (hoy pagamos casi 52%), ninguno dejó de gastar millones en
pésima salud y pésima educación, de privatizarlas ni hablar.
El único atisbo turbio de derecha, son algunos empresarios que hacen
todo lo posible para obtener privilegios de sus amigotes en el gobierno y
anular a la competencia o recibir monopolios directos o indirectos, o hacer
negocios con el estado repartiendo coimas y destruyendo el Libre Mercado, ese
Mercantilismo alguna vez llamado “alianza empresarial” o Capitalización o
Industrialización o defensa de lo nuestro, solo llama a la incompetencia y al
compadrerío.
Entonces el problema no es Evo, Evo es solo parte del problema; el
problema es el SISTEMA.
Por eso no es aceptable desde un punto de vista ideológico, usando la
lógica y la razón, llamarse oposición si solo te opones a Evo y no al Sistema
SOCIALISTA instalado en el país desde 1936 e institucionalizado desde 1952.
Si entre un “opositor” y el Movimiento al Socialismo, no hay
diferencias ideológicas reales, ¿de qué oposición podemos hablar?
Si ideológicamente son lo mismo, cohabitan, conviven, son co-dependientes,
por qué la gente podría cambiar a Evo, si todos los partidos ofrecen lo mismo,
estamos frente a un concurso de socialistas, donde obviamente ganara el más
socialista (si alguien cree que esto no es socialismo por favor lea el
Manifiesto Comunista y no peque de ingenuo o ignorante).
Ya desde la vieja unión soviética la pelea entra bolcheviques y
mencheviques estaba destinada a la contundente victoria de los bolcheviques,
porque ellos eran más comunistas y los otros tibios moderados. Hoy pasa exactamente
lo mismo, nadie le cree a Juan que duplicara el presupuesto de educación o a
Samuel que lo triplicará o a Tuto que lo cuadruplicará, no son creíbles.
En cambio la ALTERNATIVA le debe decir a la gente, por ejemplo, que la
educación de un niño en un colegio fiscal cualquiera le cuesta al estado 220
$us al mes, ¿que pretende Samuel? que nos cueste 660 $us o sea 6.600 dólares al
año!!! ¿Tal como está sin proponer un verdadero cambio?
Por eso la oposición desde 2005 a la fecha es una oposición concubina,
que vive con el gobierno, que depende de él y que no quiere ganar las
elecciones solo quiere ganar un pequeño espacio político y unos cuantos
curules, para no perder sus privilegios.
Curiosamente la gente vota por ellos porque cree que son de derecha.
La gente se da cuenta que contra el socialismo solo cabe una cosa: el
Capitalismo de Libre Mercado, que esta Oposición NO representa.
No necesitamos a esta “Oposición” concubina, necesitamos una
ALTERNATIVA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario