Duelo en el Alma

Vi al menos 5 muertos, 6 heridos, sacamos a un apersona en una frazada, una persona me dijo, - ya esta muerta, la llevaremos más arriba para que la gente no la vea, ya no va ha necesitar frazada-, la miro y le digo, -¿quieres quitársela? la taparemos con ella-, ahí quedó en la orilla de la carretera, un poco lejos con su ultima frazada.

Ella da vueltas llamando por celular, gritando, -el ayudante estaba borracho, nos hemos accidentado, hay muertos, no sé, … no sé, …creo que estamos en Bombeo-

Ayuda!! Ayuda!!! Marco el 110 apenas hay señal, me dicen - hace 20 minutos salió una caravana de 4 ambulancias con la policía caminera, ya llamaron,- no llegan, estamos a 3 horas de Cochabamba, no llegan.

Vuelvo al accidente, la gente mira impotente, estamos a la altura del techo de la flota, entre 4 no podemos abrir las escotillas, no sirve de nada, ya nadie grita, nadie contesta.

Las flotas pasan, los camiones pasan, un par de vehículos particulares se detienen, llevan heridos.

Mami, mami,!!! Mamita!!! Grita una niña, su padre está sentado en medio de la carretera apenas respira, no dice nada, bañando en sangre al lado un cadáver que nadie se atreve a tocar, le tapan la cabeza destrozada. No sé que hacer, luna llena, luces, no siento ni frío ni nada, impotencia.

Fuimos la única flota que paró, el flaco nos despierta, -Caballeros por favor ayuda hay un accidente- son las mujeres las que salen primero.

Todo es claro, la flota está de lado sobre la carretera, un muerto y otro y otro.

Las luces de los celulares alumbra, el flaco llega con una linterna, una mujer detrás de la flota sentada en una caja de metal mira al vacío, llena de tierra solo mira.

Dejamos cuatro heridos en el hospital Obrero, -una camilla, una camilla- el guardia no ayuda, detrás, la niña que perdió a su madre, su hermanita en brazos de dos pasajeras de nuestra flota que se quedan con ellos, ayudaron bastante, tal vez eran enfermeras.

Luego de una hora de viaje la primera ambulancia, tal vez la única, dos horas de viaje otra ambulancia, la caravana de 4 no existió nunca.

A tres horas de Cochabamba, la policía no existe, los hospitales no existen, el Estado no existe.

Que empute Carajo.
No puedo hacer nada.

Andrés Ortega
Ciudadano de un Estado que no existe